La Esperanza es lo último que se pierde
La esperanza es fundamental para avanzar en la vida, es el horizonte que conecta con el “para qué” estoy haciendo lo que hago..es lo que nos ayuda a salir de la cama, luchar por lo que queremos A PESAR de los obstáculos, es lo que nos motiva a salir adelante y seguir progresando hacia lo que queremos lograr y en quien queremos convertirnos.
Sin esperanza empieza un camino difícil..sin sentido…de lucha más que de búsqueda, de sufrimiento más que de “obstáculos a vencer PARA (lograr, conseguir, convertirme en… sentirme “X”…)
Ese dicho está fundado en que como seres humanos NECESITAMOS tener esperanza.. muchas de nuestras acciones responden de acuerdo a si existe en algún nivel o no y claro, si se pierde se complica bastante el panorama.
Un ejercicio bastante bueno es el escribir sobre QUE nos produce esperanza, que esperamos que ocurra, que futuro queremos para nosotros, que nos motiva pensar mirando hacia el futuro, algo que pueda suceder y que sea algo que tengamos un alto aunque no necesariamente ABSOLUTO control sobre si pasa o no..ya que las cosas nunca pasas solo por nosotros pero si necesitan que nosotros seamos el “líder de esa idea”.
Escribe sobre que te produce esa sensación en tu cuerpo de.. “esta no me la va a ganar nadie”…”no voy a dejar de intentar hasta que me resulte”.
Ese fuego interno es necesario para avanzar hacia esa “meta” que nos construimos en nuestra mente, que con el tiempo incluso puede ir variando en forma..aunque eso no es lo importante, lo importante es pensar en nuestro FUTURO ESPERANZADOR, y luego empezar a tomar ACCIONES CONCRETAS (por más pequeñas que sean, día a día) que nos ayuden a acercarnos a ese horizonte. Con el tiempo esas acciones suman de manera exponencial, construyen una sobre la otra.
En la búsqueda de ese horizonte esperanzador, vamos a lograr mucho más de lo que imaginamos, siempre y cuando cada día tomemos una pequeña acción hacia ese destino que nos motiva..ahí nos mantendremos en sintonía con nosotros mismos, con los que están en nuestro alrededor y en si sintonía con la versión de nosotros que nos espera en el futuro.
Al final de cada día repasa tus éxitos en búsqueda de ese propósito y celebra tus victorias, internamente sabes que te estás acercando a quien te quieres convertir.
Al principio de cada día escribe claramente que vas a hacer y POR QUÉ lo estás haciendo…qué es lo que te está motivando a hacer eso?
Tenlo claro y siente como te empiezas a transformar en esa persona de a poco, con solo pensarlo..ahí activas tu inspiración y conectarás con la creatividad para poder encontrar respuestas en tu búsqueda.
Así podrás conectar con tu “para qué estoy haciendo esto” y mantendrás tu estanque de bencina lleno durante el día, recordando por qué y para qué haces lo que haces…el darle sentido a lo que haces mantiene tu coherencia interna, todas tus partes apuntando hacia el mismo objetivo.
Y si no lo haces? En el peor de los casos te quedas en donde estás…¿que tan malo puede ser eso? Solo tu lo sabes.
