Nuestra mente es una herramienta, y ella sigue nuestras órdenes. Tu mente hace lo que tú le dices que haga, es verdaderamente un gran ayudante.
El problema es que a veces dejamos que se descarrile y empiece a inventar sus historias propias, pues otra característica de la mente es que le gusta crear guiones, películas y mantenerse ocupada en algo.